Thursday, November 02, 2006

Mi amigo de MSN



Era difícil imaginar que nos encontraríamos ahí, yo solo fui de carrete con mis amigos y el con los suyos. Un bar muy bullicioso, pero con poca gente, oscuros pasillos, pocas luces, la verdad parecía una taberna de mala muerte, como las que uno suele visitar cuando ya la noche acaba y se busca refugio del sol. Me pare a poner algo bueno en ese maldito butllitzer y me topé con él, fue un saludo frío, distante, apático, la verdad no esperaba algo así de alguien como él, siempre fue muy calido en sus conversaciones, siempre con palabras de apoyo, siempre muy serio y objetivo, por eso me sorprendió su actitud tan agria para conmigo, ambos nos fuimos a nuestras respectivas mesas con nuestros respectivos grupos de amigos, pero debo admitir que verlo ahí me hizo recordar cierta conversación que tuvimos, hace solo 2 semanas, donde le contaba mis fantasías sexuales y él como siempre muy maduro me leía y me decía que gracias por confiar en el de esa forma. Era muy atractivo, mucho más que en las fotografías que nos enviamos.

La noche seguía su curso, más alcohol, más risas, cigarros, bromas, historias, como una noche normal de carrete, pero yo quería algo más, necesitaba algo más. Buscaba su mirada, pero nada, él no parecía interesado en conversar o siquiera mirarme un poco, después de todo no estaba tan mal, cada uno tiene su punto fuerte de seducción, pero parecía que yo solo era una imagen de PC para él. La noche seguía, yo decidida a hacer que mi amigo me deseara, jugaba con la pajilla de mi trago, la rodeaba con mi lengua e imaginaba que era su lengua, pero nada de eso sirvió, él no estaba interesado. La noche se estaba tornando aburrida para mi, quería irme, ya no quería estar ahí, sola. Sentado a mi lado estaba mi amigo con ventaja, de aquellos amigos que solo los tienes cuando no hay nada mas alrededor. Me encontré besando a mi amigo, entonces pareció que el cuerpo de mi amigo de MSN cobro vida, y poso su mirada en mi, no la quitaba, aun cuando yo me besaba con el chico que tenia a mi lado, era como sentir sus ojos tocándome, era impresionante la sensación que causaba en mi cuerpo.

Sentía como me quemaba, me sentía incomoda y un poco húmeda. De pronto se levanto de la mesa y con sus ojos me indico que lo siguiera. Deje todo y lo seguí… entro por el pasillo que conducía a los baños, habían tres puertas y un oscuro pasillo donde al parecer no había nada, sentía que mi corazón me palpitaba muy fuerte, todas las puertas parecían una buena opción, pero donde estaba él?. Me decidí por el baño de mujeres, tendría que estar ahí, tome la manija de la puerta, la abrí lentamente, me estaba asomando, cuando me tomaron por la espalda y apretaron mis pechos muy fuerte, causándome dolor y excitación al mismo tiempo. Una voz muy ronca y rasposa me susurro al oído: “Sabía que vendrías, eres una pequeña puta”, me condujo hacia el oscuro pasillo y me apoyo contra la pared, movió mi rostro hacia un lado y sentí el frío ladrillo rasparme la mejilla, pero habían cosas mas importantes en ese momento, como las sensación de sus manos intruseando mi entrepierna, su lengua en mi boca, sus dientes mordiendo mis labios, haciéndome sangrar un poco, un pequeño hilillo de sangre y saliva corría por la comisura de mi boca, el la lamió y sentí el calor de su boca y el ligero picor del aliento con alcohol, sentí como mi ropa interior se humedecía mas y mas, como sus dedos hurgaban dentro de mi vagina, buscando, descubriendo puntos de placer con la yema de sus dedos, jadeaba en mi oído muy fuerte y su respiración me llegaba en la nuca erizando mi piel, la presión de su entrepierna en mi trasero como queriendo atravesar la ropa y entrar en mi …Se detuvo en seco, me dio vuelta y quedamos cara a cara, sus ojos brillaban y su respiración era muy agitada, mechones de pelo pegados a su rostro con gotitas de sudor, se humedeció los labios y me sonrió, pero no cualquier sonrisa, una que ocultaba algo, un deseo, una petición. Tomo mis manos y las llevo a su cinturón y me dijo: “ábrelo, quiero verte en acción” lo mire algo sorprendida y puso cara de fastidio: “por favor se que te gusta, arrodíllate y has lo que sabes hacer”, me arrodille como niña obediente, abrí su cinturón, baje el cierre de su jeans, subí mi mano por su abdomen y la baje suavemente arrastrando mis uñas hasta su cadera. Baje sus pantalones, bese su ombligo y con mi lengua busque su pene erecto y muy duro, lo lamí lentantamente, disfrutando el sabor en mi boca. El tomo mi pelo y lo tiro muy fuerte, en su rostro se dibujo una sonrisa maliciosa, “Vamos mi zorrita, chupa, se que te gusta estar así de rodillas frente a mi”, cada vez que me trataba así, me humedecía mas, sentía mas ansias de tenerlo dentro mío, haciéndome lo que el quisiera, yo era su juguete, su esclava, lo que me pidiera yo lo haría, sin decir nada hasta que el me lo permitiera. Tiro de mi pelo y me alejó de él muy brusco: “Párate” me ordeno… se arrodilló el frente a mí, me arranco mi ropa interior y puso mi pierna sobre su hombro y sentí su lengua en mi clítoris, sentí toda su cara pegada a mi humedad, a mi caliente humedad, sus manos en mis caderas apretando y acercándome a su cara, temblores recorrían mi cuerpo, espasmos de placer, mordía mis labios para no gritar, no pude resistirme, puse mis manos en su cara y lo obligue a levantarse, estaba serio y sus labios llenos de mi, lo bese y mi saliva se mezclo con la suya y todo lo que bebió de mi.

Me subió sobre sus caderas y me embistió con fuerza, golpeándome contra la pared, yo grite y puso su mano en mi boca: “No grites perrita, que lo haré mas fuerte si gritas”, yo solo gemía y mordía su mano, mientras el chupaba mis pezones a través de mi blusa, sentía la áspera y humedad tela sobre mis senos. El entraba duro dentro de mí, lo sentía profundo, caliente, intenso…

Ya no lo quise mas ahí, lo aleje de mi con un golpe en su cara, se enfureció y me dio vuelta, subió mi falda y entro duro y rápido en mi: “Esto querías verdad, eres una puta, te gusta por atrás cierto?” sus movimientos eran cortos, bruscos y rápidos, se movía en círculos, me dolía, demasiado, oh dios como lo estaba disfrutando, mordió mi cuello a la altura del hombro y sentí como acababa en mi trasero, el liquido corría por mis muslos, apenas acaricio mi clítoris con sus ásperos dedos me sumergí en un orgasmo rápido y placentero.

Nos acomodamos, me beso muy tiernamente y me dijo:” quieres ir a otro lado”, salimos de ahí.

5 comments:

Anonymous said...

esta fue mas fuerte
pero ma largo
mas detalle

Anonymous said...

Vaya... es primera vez que un relato de este tipo me absorbe tanto... hmm, supongo que se debe al tono. En todo caso, es espectacular la forma en que manejas el espacio... te juro que aún no sé que es lo que más te envidio (en buena, claro): tu redacción... o la experiencia...

Es una lata ser un cabro chico.

Unknown said...

Excelente relato...

onda muy bien la redacción, aparte la imágnes de tu pós son muy bonitas, sean fuertes o no.

gracias por la visita.

Anonymous said...

Realmente debo hacer una alabanza...nunca me habia sentido tan cautivada por un escrito tan explicito...quede realmente sometida a tu escrito...Te felicito, una excelente redaccion y si fue una experiencia..pues tambien es digna de admirar, ya que muy pocos serian las que las contarian o darian con tanto detalle como tu lo has hecho...

PabloNavarrete666 said...

wuuau, vaya muy weno este cuento, te seguiré en el blog, bkn, escribi muy bien, como ya te lo abia dixo..
saludos.. :-)