A pesar de lo mucho que habia practicado, horas de sueños
invertidas, en lograr la puntuación perfecta, el equilibrio perfecto entre
puntaje, rapidez, eficacia y por supuesto pasar la etapa con fuegos
artificiales. Aun asi me sentía insegura temerosa de que todo eso no valio la
pena y de nuevo seria humillada por mi primo, el tampoco era fanfarron ni nada
parecido, pero esa mirada arrogante apenas perceptible, de eres nena por eso no
juegas como yo, me hacia hervir la puta sangre.
Ese dia viernes cuando llego a mi casa, yo me comporte de lo
mas normal, sin muestras del cansancio que significo esa ultima semana en mi vida,
pero estaba lista para la guerra sicológica la antesala a un batalla sin toma
de prisioneros, lista para la carnecería que podría ser mi completa ruina o
verme elevada al trono de “seca” para el
nintendo. Como todo viernes veíamos películas
de terror , comiendo pizza y riéndonos, siendo primos casi hermanos, complices,
pero solo por esa noche….
Sabado, 9:30 de la mañana tomando desayuno, se han fijado
que cuando uno es pendejo, en esa etapa weona donde aun no se “carretea” uno hacia durar mas los sabados, te costaba
mil levantarte temprano en la semana pero el puto sábado era tu dia de juerga,
levantarse temprano era la consigna, estirar ese fin de semana hasta la ultima
gota del domingo. Era temprano aun para
jugar nintendo, asi que solo nos fuimos a jugar por la parcela, escuchar música.
Luego almorzamos, la comida maravillosa de mi abuelita, su sábado taquilla,
hasta que asi sutilmente le digo a mi primo: vamos a jugar nintendo?, asi que
fuimos, me sentía como en las películas cuando sabes que ir ahí significaba la
muerte, podía escuchar el roce de mis chalas sobre la baldosa poco brillosa, el
ruido de mis short de papel, el viento moviendo mis rulos ( si weon antes tenia
rulos, pero fueron erradicados) mi respiración se hizo una con el latido de mi corazón
y mis pasos, todo en perfecta sincronía, aquel era mi momento, era mi vendetta,
era dejar de sentirme nena. Entramos en mi pieza, nos acomodamos en la cama, no
hay lugar mejor en la vida que jugar nintendo en la cama, ni siquiera el suelo
se acerca a esa perfección.
Y comenzamos el juego, primero fue todo como una danza
sutil, jugábamos a quien llegaba mas lejos con una vida, y cuando perdió en la
6.4 senti q venia mi momento, esa era mi prueba de fuego, superarlo en puntaje
y ojala “dar vuelta” el juego, asi empece.
Las primeras etapas eran fáciles, no tome atajos, una a una
fui pasando las etapas, estaba en un extasis al ver la cara de mi primo y que
se sorprendia de mi pericia, todo era superar fases, matar bichos de mierdas, a
las malditas tortugas lanza estrellas, esas balas hijas de putas, una tras otra
las etapas iban quedando atrás, muerdan el polvo…. Creo q fue el momento mas
sublime de mi vida, sentir la ansiedad de mi primo, que trataba de imitar mis
movimientos con su joystick, hasta que llegue al final y con fuegos
artificiales y fanfarrea derrote al infeliz y saque la puta de la princesa y Gane…
Creo que fue mi primer orgasmo, sentí q el mundo cambiaba de
color ante mis ojos, podía ver fuegos artificiales a donde mirara, entonces
note la cara de mi primo, sorprendido a cagar, y yo solo esperaba envidia y
pica de su parte, lo que consegui fue alabanzas, …. Que wea? Porque no estaba
picado, porque!! Si yo lo único q quería era dejarlo humillado, pero el no se sentía
menos “hombre” por perder conmigo, estaba feliz que yo fuera tan buena..
Fue la ultima vez que jugué con mi nintendo, después de casi….22
años sigue ahí acumulando polvo intacto, con sus manillas y pistolas, nunca mas
volvi a tener una consola ni la volveré a tener, de cuando en vez el me
recuerda esa ocasión y me dice q lo hice sentir orgulloso , que le encanto que
fuera la raja en ese juego aunque apestara en todos los demás….
Aun hoy mario bros me causa orgasmos.
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